En la vida hay fórmulas científicas, pero también otras no escritas que aún así se cumplen irremediablemente:
Fórmula para hacer que suene el teléfono
- Enjabónate bien la cabeza
- Cuenta hasta tres
- En éste momento sonará el teléfono
Tienes dos posibilidades:
- A) Si sales empapando todo, la llamada era absurda.
- b) Si no lo atiendes, 20 días después descubrirás que era una llamada importante.
Formula para hacer que llueva
- Exclama: «¡Qué día tan bueno hace hoy!»
- Lava el coche
- Riega el jardín
- Vete a la peluquería
- Prepara una barbacoa
- Sal a pasear. Y espera.
Fórmula para encontrar sitio cerca de casa
- Pega varias vueltas a tu manzana buscando aparcamiento
- Pega unas cuantas más y termina encontrando sitio a 30 minutos de distancia
- Cuando llegues a casa, verás 2 o 3 huecos vacíos
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Más leyes cotidianas
– Cuando necesites abrir una puerta con la única mano libre, las llaves estarán en su bolsillo opuesto.
– Cuando tengas las manos ocupadas o llenas de grasa, te picará la nariz.
– Tu seguro cubre todo, excepto lo que te sucedió.
– Si mantienes la calma cuando todos pierden la cabeza, es que has pasado algo por alto.
– Los problemas no se crean ni se resuelven, sólo se transforman.
– Cuando tras años de haber guardado una cosa sin usarla decides tirarla, no pasará más de una semana sin que la eches en falta.
– Siempre que llegues puntual a una cita no habrá nadie allí para comprobarlo, y al revés.
– No te tomes la vida tan en serio. Al fin y al cabo no saldrás vivo de ella.