Lady Diana Spencer, de cuyo «accidente» en un tunel de Paris se cumplió hace poco el decimo aniversario, durante un viaje a Africa vio un niño que parecía muy triste y mientras le acariciaba la cabeza le preguntó:
– ¿Por qué no has ido hoy al colegio pequeño?
– Porque me han echado, dijo.
– ¿Y cómo es que te han echado?, preguntó mientras seguía acariciandole la cabeza.
– Porque tengo piojos, dijo el niño.