Cómo es trabajar en un Burger
Hace algunos años me fui a estudiar a Irlanda, estuve trabajando un tiempo en Burger King… Y aunque fue dificil me gustó la experiencia (entre comillas claro).
En España he visto que no funciona igual y a menudo veo gente sin hacer nada o trabajando bastante despacio, pero yo voy a hablar de mi experiencia en un Burger King de allí, en cocina y en caja.
Evidentemente trabajar en un restaurante de comida rápida es un trabajo bastante duro sobre todo para alguien que como yo jamás había movido un dedo en mi vida y además me hubiera podido permitir el lujo de evitar estar ahí; pero en contra de lo que se cree comunmente ese trabajo no es tan malo como se piensa y sí aporta cosas. Es duro, aburrido y mecánico como digo y no es un trabajo para dedicarse a él toda una vida, por supuesto, pero no es tan malo al menos como experiencia y creo que todo el mundo debería alguna vez trabajar en algo similar para aprender a valorar algunas cosas, porque de todo se aprende.
Cosas que aprendí trabajando en Burger King:
- Lo valioso que es el tiempo. Debes considerar el tiempo de los demás tan valioso como el tuyo, así que obligar a que alguien espere por tu incompetencia es una falta de respeto grave hacia el otro.
- Llegar 5 minutos tarde SÍ importa, tardar 3 segundos más en hacer algo también importa.
- Lo importante que es una buena organización.
- Salir sistematicamente tarde de la oficina simplemente por aparentar es ridículo, estas quemando tu tiempo.
- Un buen jefe es importantísimo para evitar rencillas entre los empleados.
- Un sólo empleado quemado (burnout syndrome, 11% en Madrid) puede hacer que los demás se quemen. Los empleados son personas y tratar bien a un empleado puede ser más rentable que exprimirles todo lo posible.
- Lo importante que es sonreir y ser positivo para enfrentarse a cualquier cosa. Ver la botella llena aunque esté practicamente vacía, soñar siempre aunque se mantengan los pies en el suelo, es una actitud que no cambia los hechos, pero los hace más agradables y hasta enriquecedores.
- Varios cambios muy pequeños pueden suponer una grandísima mejora global.
- La creatividad importa hasta para acelerar el proceso de hacer hamburguesas.
- Todo el mundo es prescindible pero no todo el mundo vale para todo porque TODO se puede hacer bien o mal.
A mí además ese trabajo uniformado y de caracter cuasimilitar me enseño a mirar las cosas desde una nueva perspectiva que me abrió nuevos estados de juicio. Me refiero a que ahora si una cajera de un McDonalds, por ejemplo, es una borde sistematicamente (todos tenemos un mal día, digo alguien que sea un capullo a diario) ya no puedo como antes justificarlo pensando «pobrecilla, es que debe ser una mierda estar 8 horas delante de una caja siempre repleta de gente» y ahora simplemente pienso «maldita antipática, ni para sonreir o proyectar tu rabia adecuadamente sirves», porque yo he vivido la experiencia y si quieres se puede ser educado SIEMPRE por muy cansado o aburrido que estés, es más una cuestión de personalidad y quizas de empatía con el que está detrás del mostrador. Los clientes no tienen la culpa de ninguno de tus problemas. Además un empleado lleno de energía negativa probablemente esté además haciendo aún más dificil el trabajo a los demás, así que ahora como siempre aprecio y trato con respeto al empleado que me trata bien, pero ya no compadezco en absoluto al borde maleducado y odio a ese tipo de cajera que te habla sin mirarte siquiera a la cara, te pide dinero sin decirte «por favor» o simplemente no valora mi tiempo ni el de nadie y hace todo con una lentitud y dejadez extrema, porque está empeorando algo que de por sí es ya bastante chungo.
En aquel Burger (el más frecuentado de toda Irlanda, en Grafton St. 39), nunca había descanso y «sufríamos» (a mí me gustaba porque así no me aburría) una actividad extrema. Había empleados buenos y malos, algunos siempre amables y otros casi siempre problematicos; y es que, os lo aseguro: para todo hay que valer y todo se puede hacer bien o mal, rápido o lento y divertido o infernal, aunque se trate de hacer hamburguesas.
La ventaja es que al estar en este tipo de curro el trabajo tan bien estructurado se sabe perfectamente el eslabon de la cadena que falla, y jamás te comerás «marrones» de otros ni te tocará una función inesperada.
El «trabajo basura» obliga sobre todo a ser optimista para soportar algunas cosas y no es apto para actitudes tipo «caribeñas» (lentas) porque enseña el lado más oscuro del capitalismo brutal donde 2 jamás haran el trabajo que puede (a menudo solo con mucho esfuerzo) hacer sólo uno. Si haces bien tu trabajo, resultas rentable y no tienes espacios muertos, te dejarán en paz y organizarte, dentro de un límite, a tu estilo; pero si no… Lo pasarás realmente mal y te tocarán las peores tareas. Más o menos la filosofía de una hamburgueseria anglosajona podría resumirse en:
«si estás ocupado, perfecto, pero preparate a vaciar el aceite de la freidora o a comprimir basura si no lo estás…»
De todas formas no hay que preocuparse porque si eres activo siempre puedes estar ocupado, es lo primero que te enseñan: si estás en caja y no hay nadie hay que ordenar las cosas, reponer ketchup, poner papel en las bandejas, preparar cajas de happymeal, etc; si estás preparando hamburguesas puedes reponer ingredientes, marcar cajas, desinfectar la encimera, etc.
El trabajo en Burger King como podrás suponer está muy mal pagado para el esfuerzo que implica, ya que supone estar todo el rato de pie y haciendo cosas bastante incómodas como llenar sin abrigo un congelador a -18ºC. Lo más cómodo es el «prep», que es marcar fechas de caducidad en el almacen, así que imaginad lo demás… Aún así este tipo de empresas tienen algunos elementos que yo admiro y extrapolaría a otros puestos mucho más técnicos:
– Su organización corporativa «teorica» es sencillamente genial. Además de que cada función está perfectamente documentada, cada empleado tiene SIEMPRE algo que hacer, no hay espacios muertos y hay tareas muy fáciles para los menos competentes, más aburridas para los más lentos, más técnicas para los más rápidos, más aisladas para los «charlatanes», castigo para los «rebeldes», etc.
– Cada cierto tiempo hay una especie de reuniones donde te «forman». Una mañana por ejemplo nos situaron en fila durante 20 minutos obligandonos a no hablar (tiempo pagado claro) y sin explicarnos qué sucedía. Tras ese rato nos dijeron: esto es lo que tuvo que esperar el otro día cada cliente por el desastre que había en cocina. Sé que puede parecer una manera algo drástica de enseñar a la gente, pero me gusta lo que funciona aunque no sea politicamente correcto.
– No te dejarán estar con mala cara. Cada cierto tiempo te preguntan si estás bien, si tienes algún problema o sugerencia, y en Irlanda, aunque solo sea por si pudiera afectar al negocio, te escuchan. Un empleado quemado quema a los demás, no lo olvidemos.
– No se generaliza, cada empleado es responsable único de la función que le toque.
– Tienen una base de datos que les permite tener siempre personal disponible, pero el trabajo es estable en cierto modo, te suben el sueldo sin necesidad de que lo pidas si haces bien tu trabajo y se asciende rapidamente si aprendes rápido todas las funciones.
En fin, no voy a enrollarme más en referencia a mi experiencia entre Whoppers, pero mi trabajo temporal basura me enseñó muchas cosas que ahora que tengo la inmensa fortuna de estar mucho mejor pagado, trabajar en aquello que más me gusta, disfrutar de un horario perfecto y tengo la posibilidad de usar más el cerebro que el músculo; sigo recordando y aún me ayudan a valorar cosas que de otra forma podrían haberme pasado desapercibidas, por ello, apruebo políticas como la que siguen empresas como Ikea, Zara o McDonalds en las que obligan a sus altos ejecutivos a pasar al menos un día en el eslabon más bajo del engranaje de esos imperios multinacionales.
Falsos mitos sobre los burger
No olvidemos que me baso en mi experiencia, pero supongo que será similar a la de los Burger King o McDonalds españoles y en general de cualquier parte.
– Los ingredientes son bastante mejores de lo que la gente piensa. Evidentemente la comida de un Burger King o de un McDonalds no es comida excelente, pero desde luego es mejor o identica que la de otros muchos restaurantes porque comparten distribuidores y en absoluto es de tan mala calidad como se «pinta». Que yo haya visto, en NINGÚN caso, jamás, se compraba la gama de alimentos «baja» de un mayorista o marcas de mala calidad. Se conseguían muy buenos precios de distribuidores dado el tremendo volumen de consumo, eso sí, pero en equivalencia irlandesa las marcas eran: pan bimbo, lechuga precortada y lavada Fiorette, patatas fritas McKeinn, tomates murcianos, ketchup y mahonesa Heinz, queso Kraft, bacon Oscar Mayer, etc. La carne era de segunda pero era vaca y las pechugas de pollo usadas por ejemplo para los chicken royal (esas hamburguesas de pollo largas) fritas en una sarten y sin pan no saben diferentes de cualquier plato precocinado de una marca buena, porque de hecho, aunque eran de marca propia, no tenían mala pinta en absoluto.
El único elemento que sí me pareció malo, y que creo que es lo que verdaderamente es dañino en los burger, era el aceite: aceite para freir permanentemente caliente que se filtraba en lugar de cambiarse demasiado a menudo, pero los demás ingredientes, aunque excesivos en grasa, por lo que yo ví no eran malos aunque se consiguieran a bajo precio.
– La higiene deja mucho que desear: Otro falso mito al menos en los Burger King que yo conocí. Cada noche había un turno dedicado a limpiar COMPLETAMENTE maquinaria y local. Cuando digo completamente me refiero a que las máquinas donde se cocinaban y preparaban las hamburguesas y las patatas, la campanas extractoras o los dispensadores rápidos de alimentos, entre otras, se desmontaban y montaban cada noche con el único proposito de ser limpiadas con detergentes y desinfectantes bastante abrasivos (y por lo tanto efectivos).
Cada hora o 30 minutos te hacían lavarte las manos, y aunque evidentemente hay «guarros» en todas partes, incluso estos a veces no tenían alternativa y tenían que tener un poco de higiene.
Los tomates, pepinillos, etc se lavaban, cosa que en muchos restaurantes no hacen.
Cada tipo de alimento tiene su freidora, sus pinzas y su espacio en el congelador y las neveras.
– Son un mundo oscuro lleno de secretos. Falso también. El modo en el que tratan a los animales y exprimen a los distribuidores es pretendidamente ocultado porque deja mucho que desear, pero los locales recibían 2 tipos de inspecciones realmente exigentes: de sanidad estatales en los que se medían temperaturas, tomaban muestras, se observaba, etc e inspecciones internas de la propia franquicia, que eran aún más duras que las del estado.
Nada se tira: Error. Cada 30 minutos lo que no se haya vendido, a no ser que los cajeros sean unos pasotas, debería acabar en la basura. Ningún gerente te decía nada por tirar comida a la basura con el único argumento de que llevaba demasiado tiempo hecha.
Trucos para comer mejor en los burger
– Lo más dañino de un burguer, según lo anterior, es el aceite. Si evitamos el pollo (frito) y las patatas, mejor.
– El mejor momento para comer en un burguer es cuando esté repleto de gente porque la rotación de alimentos es muy rápida y todo es «fresco».
– Los números que hay en las hamburguesas representan 10 minutos más del momento en que estén hechas. 1-2-3-4-5 == 10, 20, 30, 40, 50 en el minutero. Si tu hamburguesa tiene marcado un 2 y son y 30, está «caducada» 10 minutos.
– Hay que fijarse en lo que hay en el «shoot», que en esa bandeja caliente de donde los cajeros cogen las hamburguesas. Fíjate en qué hamburguesa no está ahí y pidela. Te la tendrán que hacer nueva.
– Si la hamburguesa que quieres sí está en el shoot pidela sin salsa. No cometas el error de pedirla sin pepinillos o sin tomate porque simplemente cogeran una ya hecha, le quitaran esos ingredientes, y te la darán encima más toqueteada. La salsa no puede quitarse, pero puede añadirse después simplemente pidiendo que te den unos sobres de ketchup.
– Siguiendo la misma filosofía pide las patatas sin sal. Tardan 45 segundos en freirse pero serán frescas, y se nota…
– La bebida es 50% hielo aunque ya sale fría del grifo. Una bebida pequeña sin hielo (que puede pedirse aparte) tiene la misma cantidad que una bebida grande repleta de cubitos.
– La bebida se prepara antes cuando hay cola y se va aguando mientras el vaso «espera» ser recogido. Pidiendola sin hielo te la tendrán que dar reciente.
– Siempre te preguntarán. ¿Quieres hacer grande el menu? Yo suelo caer en esto, pero realmente los tamaños son muy similares.
– El producto más rentable para el cliente es el happy people y todas esas cosas para niños. Con el precio de un menu adulto grande compras dos de niños, que tienen bastante más cantidad y variedad; o uno de niños y una hamburguesa extra que esté de oferta (siempre que no sea navidad hay alguna en promoción).
– Los menus son lo fácil, pero no son lo más barato.
– Pide el cafe con un vaso grande de hielo. Te sorprenderá ver que el cafe no es tan malo, es refrescante, y es lo más barato de un burger.
– El menu menos rentable para un burger es: un menu infantil + hamburguesa en promoción + cafe + cono de helado.