Debería crearse un sistema de carnet por puntos para los que hablan por televisión porque igual que es obligación de un cirujano operar bien, debería ser obligación de todo presentador el hablar correctamente. Sobre todo en esa mierda de TV pública que nos cuesta más de 200 € al año en impuestos a los que los pagamos pero que a menudo no sirve más que para vomitar basura, desculturizar borregos y cubrir eventos que no importan a nadie.
El dequeísmo es uno de los errores gramaticales más habituales en nuestro tiempo y entre los presentadores, pero no siempre la aparición de la preposición «de» y la conjunción «que» tiene que ser considerado como un error. Todo lo contrario. Algunos verbos poseen como régimen la preposición «de», por lo que su ausencia o la de cualquier otra preposición también ha de considerarse un error, denominado queísmo:
*Me alegro que hayas podido llegar a tiempo. (Debe decirse: Me alegro de que hayas podido llegar a tiempo).
*Me acuerdo que siempre jugábamos con otros niños. (Debe decirse: Me acuerdo de que siempre jugábamos con otros niños).
*Insistió que teníamos que volver. (Debe decirse: Insistió en que teníamos que volver).
*Confío que me puedas ayudar en el traslado. (Debe decirse: Confío en que me puedas ayudar en el traslado).
* Debe decirse: Metro de Madrid informa DE QUE nadie llegará hoy pronto a trabajar. (Sí, lo grabó un chapuzas)
Y ahora a por el «de que», ¿en qué consiste? Veamos algunas oraciones, todas ellas erróneas:
*Me consta de que el teatro estaba lleno.
*Resulta de que el ministro no acudió a la cita.
*Es fácil de que volvamos a encontrarnos.
En estos casos estamos ante oraciones sustantivas que hacen la función de sujeto. Por norma, ningún sujeto lleva preposición, por lo que no se le puede añadir la preposición de. Lo correcto sería:
Me consta que el teatro estaba lleno.
Resulta que el ministro no acudió a la cita.
Es fácil que volvamos a encontrarnos.
Lo mismo puede decirse en el caso de oraciones sustantivas con función de complemento directo de cosa, que aparece siempre sin preposición.
También son erróneas las siguientes:
*Me aconsejaron de que no volviera por allí. (Debe decirse: Me aconsejaron que no volviera por allí).
*Todos pensamos de que el profesor tenía razón. (Debe decirse: Todos pensamos que el profesor tenía razón).
Por último, el dequeísmo podemos también encontrarlo en oraciones sustantivas que hacen la función de complemento de régimen en donde la preposición de viene a sustituir a la que rige el propio verbo:
*Confío de que el coche esté en su sitio. (Debe decirse: Confío en que el coche esté en su sitio).
*Me fijé de que era tan alto como su padre. (Debe decirse: Me fijé en que era tan alto como su padre).
*Insistió de que nos quedáramos a cenar. (Debe decirse: Insistió en que nos quedáramos a cenar).
Pero nada, pongo la TV, dos minutos, 4 «de ques» y 2 «ques»….