Aunque todos tenemos algunos amigos algo más peludos que la media, todos los hombres en general tenemos menos pelo que otros simios.
La creencia popular asocia este hecho a la temperatura, asociando la mayor cantidad de pelo a una mayor protección frente al frío, pero recientes estudios han revelado que en realidad la razón de que los humanos tengamos menos pelo se debe a que cuanto menos pelo se tenga, menos parasitos podían albergarse en el cuerpo, por lo que la supervivencia de los seres menos peludos era mayor y fue produciendose una pequeña evolución selectiva en nuestra propia especie.