¿Felicidad?
Por muy jóvenes que seamos todos tenemos un pasado exclusivo y a menudo cuando miramos hacia él, por ejemplo a tiempos en los que aún estabamos empezando el colegio, o las primeras salidas en plan crápula, o cuando hacían la mili aquellos a los que aún les tocó, o cuando nos mandaron a algún país extranjero o a algún internado veraniego a estudiar; de repente momentos que entonces nos parecían horribles o días que se sucedían terriblemente aburridos, los recordamos con nostalgia de muchos más años de los que realmente han pasado y a menudo desearíamos vivirlos de nuevo porque nos descubrimos a nosotros mismos siendo felices entonces, y creemos que tuvimos un mejor pasado que presente tenemos.
¿Por qué sucede ésto?
Creo que la felicidad casi siempre viaja de incógnito, que pocas veces mientras somos felices sabemos que lo somos, y es que sólo después de que haya pasado sabemos que la habíamos encontrado. Para ser feliz hay que creer o esperar ser feliz y para ello nada mejor que mirar hacia el lado positivo de las cosas, pensar que al fin y al cabo somos unos afortunados, sonreir y evitar que las desgracias, por grandes que sean, llenen todo nuestro espacio.
No hace falta ser multimillonario, todos somos ricos de alguna forma y seguro que no perteneces al:
- 1 millón de personas morirán esta semana
- 500 millones de personas han vivido una guerra, torturas o hambre extrema
- El 57% de la población mundial no tiene nevera, ropa en un armario y un lugar propio donde dormir.
- 92% de la población mundial que no tiene nada de ahorros, por poco que sea, en el banco y no puede permitirse, por ejemplo, dejar propina en un restaurante.
- Uno de esos 2.000 millones de personas en el planeta que no saben leer.
Ya tienes algo por lo que alegrarte.
Mis teorías sobre la felicidad
Nos hemos dedicado a almacenar objetos para satisfacer las envidias sin caer en la cuenta de que en realidad la felicidad se basa en otras cosas. Nadie cuando está muriendose piensa «qué bonito barco tengo» o «que de dinero tengo en el banco», sino que se buscan recuerdos de momentos felices junto a otras personas y supongo que se reflexiona acerca de lo que hemos hecho en la vida. Nos pasamos media vida acumulando y comparando cosas y entre tanto nos olvidamos de lo esencial ahora que tenemos de todo: saber estar sólos, que al fin y al cabo es con quien pasas toda la vida, y saber además que hay personas que nos aprecian. Lo demás puede ser muy bonito pero lo realmente importante es lo que tengamos dentro y las personas con las que podamos compartirlo.
Para estar sólos es necesario tener la conciencia tranquila. A veces pienso que, al igual que los suicidas mueren siempre con signos de arrepentimiento en las pupilas; los asesinos, estafadores o malas personas deben llegar aterrorizados al otro lado o a la nada – lo que quiera que haya después – por lo que una parte importante para ser más o menos feliz es además tener la conciencia tranquila. No hace falta ser alguien como Irena Sendler, una poesía humana que salvó a unos 2500 niños sin pavonearse lo más mínimo después; pero ser un auténtico malnacido no creo que ayude a ser feliz ni siquiera a los psicópatas.
De la misma forma que vivir un pasado atormentado no ayuda a ser feliz, tampoco debe ser recomendable atormentarse por el futuro continuamente, así que tener o intentar tener cierto caracter «viva la vida» de vez en cuando seguro que ayuda a ser feliz.
Continuamente nos vemos condenados a elegir: qué estudiar, qué trabajo coger, dónde vivir, en qué ocupar cada día, etc. Disfruta de las decisiones que hayas tomado, en lugar de arrepentirte por las que no tomaste.
Si tú estás bien en tu casa, con tu coche, en tu ciudad… ¿Qué más da lo que tenga el vecino? La envidia no es buena.
La felicidad no es un «estado continuo» ni es algo que pueda «alcanzarse», yo creo que simplemente aparece a ratos más o menos frecuentes. Si aprendemos a sacar el máximo partido a cada momento, a disfrutar del presente, estamos siendo cada vez más felices.
No seas malo, disfruta cada día como si fuera el último, y el último día haciendo balance seguro que podrás decir «yo he sido casi todo lo feliz que podría haber sido»
* Al menos intenta que tu vida no sirva para hacer más desgraciados a los demás, como mucha gente que conozco.