Post patrocinado.
Se acercan las vacaciones y los que huyen de los destinos y actividades más típicos se plantean dónde se puede ir para conocer cosas realmente interesantes, más allá de la piscina del hotel o la playa. Este verano nosotros hemos decidido ir a China, pero uno de los viajes que realmente hay que hacer, al menos una vez en la vida, y que todo el mundo debería plantearse como uno de los primeros destinos es a Egipto.
Hace ya tiempo, por Navidades, me decidí por el país de las piramides. En aquella época era invierno por allí, temporada alta porque justo esos meses no hace nada de calor, pero ahora en verano encuentras viajes baratos a Egipto con precios aún mejores y además no pasas calor pese a lo que podría pensarse, ya que todas las excursiones se realizan de madrugada.
Lo que más me impresionó, como a casi todos, fueron las piramides.
Llegas en bus a primera hora de la mañana (si quieres entrar a la Gran Piramide hay que llegar pronto porque sólo venden 150 entradas) a un recinto donde se agrupan las más importantes y la famosa Esfinge. Sería la panoramica que he puesto aquí arriba y la sensación es curiosa cuando las contemplas, es como visitar algo donde ya estuviste pero que de repente es diferente a como siempre lo habías pensado.
Es díficil que la Gran Piramide de Keops quepa en una foto. Tiene dos puertas: una principal arriba y otra más pequeña que abrieron posteriormente y que es por la que se entra a la inmensa mole.
El guía intentará convenceros de que entrar dentro de las piramides no merece la pena… ¡Ni puto caso! En todas la visita se limita a pasillos estrechos que van ampliandose (nunca demasiado) hasta llegar a una cámara. Por dentro no hice fotos porque estaba prohibido y sí me parecía una norma lógica, así que la respete y compré un libro del que he sacado esta foto:
Ese agujero (con la valla) procede del exterior y es la intersección de los dos túneles que van a la cámara de la reina y del rey (por las escaleras laterales, el tunell por el que sale el de la foto queda centrado). Las escaleras con la madera esa se suceden por casi todo el recorrido en todas las piramides, unos 100metros hasta llegar a una sala funeraria.
Una piramide al contrario que las tumbas (posteriores) o las Mastabas (anteriores) no tiene ningún tipo de decoración por dentro, es como digo simplemente un pasillo, pero a mí me encantó la sensación de saber que estás ahí dentro, esa claustrofobia, ese misterio, esa cantidad de años ahí encerrados… En este esquemilla del libro que os he dicho viene más o menos la distribución por dentro. Se visita la parte «pequeña» tanto en Keops como en Kephren, (en Mikerinos cuando estuve no dejaban entrar).
Es todo amiguetes, si os ha gustado la visita pondré más cosillas la semana que viene, aunque os recomiendo si os ha gustado el tema que visiteis la seccion de piramides de egiptomania porque muestra fotos de lugares ahora vetados al público.