Viene un puente y se multiplican los anuncios de tráfico, y es que estoy más que harto de que la gente confunda velocidad con accidentes gracias a la publicidad. No estoy de acuerdo con correr con el coche, pero tampoco con el paso tortuga que nos quieren implantar porque haya cuatro cenutrios que no saben ir a más de 80 sin provocar alguna desgracia. Está comprobado que tan sólo una pequeña cantidad de accidentes se producen en autopistas y a gran velocidad y de hecho los accidentes en autopistas de turismos se deben generalmente y según un estudio con empresas de ambulancias a una velocidad excesivamente lenta (conductores dormidos o falta de atención debida al aburrimiento).
Yo no corro demasiado ni hago el loco con el coche, pero viajar en un coche moderno por una autopista buena a 120km/h, lo mismo que hace 30 años, es ridículo, dejémonos de moralinas. El problema no es correr, el verdadero drama son los macarras que no saben cuándo se puede o no ir un poco más deprisa de lo habitual y en general la panda de energúmenos que pueblan las carreteras españolas. Piensa en algún amago de accidente que hayas tenido… La velocidad no es la causa principal de los accidentes aunque nos lo vendan así, es la falta de observación, la falta de educación y la agresividad de muchos conductores.
Me parece mucho más absurdo que cerca de un colegio se pueda ir a 40-50km/h, por ejemplo (también terminarán limitándolo y esta vez será lógico), a que por determinados tramos de una autopista desierta se pueda circular a 140km/h.
Me parecen ridículas también, mientras me adelanta algún coche a 160km/h por la A-6, esas señales que dicen que teóricamente no se puede ir a 90km/h por algunos tramos de entre 3 y 6 carriles. Evidentemente nadie hace ni caso, claro, y es que cuando las normas son absurdas la gente lógica pasa de ellas y es un problema porque las señales que sí están bien puestas, que las hay, pierden su sentido de forma parecida a lo que pasó con el grito de aquel pastor, ese de «que viene el lobo… que viene el lobo».
Si las señales estuvieran adaptadas de forma más real, no como ahora que casi siempre marcan la mitad o un 33% menos de la velocidad ideal real, funcionarían mucho mejor. Una vez intenté con un amigo hacer caso a todas las señales durante 20 km, desde Aravaca a Barajas por M-40 y Avda de la Ilustración, y fue imposible. Inténtalo y ya verás como te llaman de todo, si es que no te dan por detrás.
Creo que deberían dejar de poner radares en lugares «casualmente» limitados a 80km/h en autopistas de 120km/h y dedicarse a prohibir otras cosas o a detectar los verdaderos peligros. Durante las fiestas de los pueblos no existe coche sin borracho al volante, por ejemplo, pero uno de los mayores peligros de las carreteras últimamente son esos patosos con ruedas que, en su versión más hortera y egoista, llevan coches que parecen camiones, con bola detrás añadida para romper el coche contra el que les toque aparcar en ciudad y embrutecedores por delante para matar a los demás conductores en el caso de que alguna vez tengan algún altercado por la carretera.
Esos «embrutecedores» de los que hablo son unas barras que se colocan en la parte de delante de los 4×4, inicialmente pensadas para protegerse de choques contra rinocerontes en los safaris y prohibidas por seguridad y respeto en muchos países; pero que ahora disfrazan los coches de muchos macarras y conductor*s patos*s. Un choque frontal contra un coche tipo camión de esos que están tan de moda ya es bastante chungo, pero si encima llevan embrutecedores supone la muerte instantánea de todos los ocupantes del otro coche, por desgracia ya tengo experiencia en eso )se mataron 4 familiares en un coche frontal contra una que llevaba eso e invadió el carril contrario).
Si algún día me vuelvo loco, me pongo un antifaz y creo que me he convertido en el «Capitan Venganzas» que no se me olviden 2 tareas más:
- Prender fuego a todas las autoescuelas que tienen coches de autoescuela con bola detrás (para romper el coche contra el que los alumnos aprenden a aparcar sin arañar los propios).
- Prender fuego a todos los coches con embrutecedores, lunas tintadas y bola.